Nuestros orígenes
El 1 de agosto de 1639, tres jóvenes religiosas agustinas procedentes de Dieppe (Francia) desembarcaron en Quebec tras una travesía de tres meses a bordo del buque Saint-Joseph. Su misión consistía en fundar el primer hospital de Nueva-Francia. Marie Guenet de Saint-Ignace, Anne Le Cointre de Saint-Bernard y Marie Forestier de Saint-Bonaventure llegaron para participar en el auge de la joven colonia brindando cuidados a los pocos colonos ya presentes en el lugar y a integrantes de las Primeras Naciones.
Dado que su hospital aún no estaba construido, decidieron instalarse más cerca de los indígenas en un establecimiento que dirigían los jesuitas en Sillery. Cinco años más tarde, construyeron el Hôtel-Dieu de Québec, el primer hospital al norte de México. Cinco años más tarde, construyeron el Hôtel-Dieu de Québec, el primer hospital al norte de México. Fue el inicio de una aventura humana y espiritual que aún sigue viva.
Con el correr de los siglos, las Agustinas, también llamadas hospitalarias, fundaron otros once hospitales en Quebec y siempre participaron de forma muy activa en la expansión del país desde sus monasterios-hospitales. Las Agustinas de la Misericorde de Jesús fueron pioneras en la creación de establecimientos hospitalarios en Nueva-Francia (Canadá).

Las Agustinas de Quebec pertenecen a una larga tradición de cuidadoras cuyos orígenes se remontan al siglo XIII.
Las Hermanas Agustinas de Quebec pertenecen a una larga línea de cuidadoras cuyos orígenes se remontan al siglo XIII. Las «Canonesas regulares hospitalaria de la Misericordia de Jesús» de la Orden de San Agustín se afianzaron de forma significativa en la región de Normandía y Bretaña en el siglo XVII. Quebec fue fundada durante este fructífero período de expansión.
Las Agustinas, que formaron parte de una comunidad monástica de clausura hasta el Concilio Vaticano II, basan su vida en la gran tradición espiritual de San Agustín (Tagaste, 354 - Hipona, 430).